A pesar de esa lluviosa tarde, pude conocer el centro de Puebla, muy hermoso y caracterìstico por su infraestructura, gente, forma de hablar, y su comida.
Ahhh, pero esta no fue la excepción para poder celebrar y pues celebramos el cumpleaños de Mafer y de Cindie, con un intercambio culinario representando Francia, Costa Rica y México. Y por supuesto una piñata de picos: "" dale, dale, dale, no pierdas el tino porque si lo pierdes, pierdes el camino. Ya le diste una, ya le diste dos, ya le diste tres, y tu tiempo se acabó, ¡se acabó!.""
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