Luego de un breve viaje a Puebla (no falto toparme con otro compañero de viaje, esta vez un hombre de ya avanzada edad, conversador como el mismo, agradable y con muchas historias que contar, todo un señor respectuoso e inteligentisimo que compartió conmigo una empanada amarilla comprada a las indigenas que se encontraban en una de las paradas que hicimos antes de llegar a Oaxaca). Me dirigi hacia Oaxaca nuevamente, llegando por ahi de las 6pm, me encontre con Karen, una excelente persona que me dio su hospitalidad junto con su familia para conocer Oaxaca. En la tercera foto, estoy con las tlayudas, tortillas grandes a base de maiz.
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